«Lo más grande del hombre es que es un puente y no una meta”
Friedrich Nietzsche
La rutina que arruina. Que desgasta y embrutece, lleva a dos empleados de oficina a construir e inventar un mundo imaginario con el único fin de olvidarse por un rato que están encerrados entre cuatro paredes desde hace horas repitiendo y repitiendo como robots un trabajo sin sentido. Tratan de escaparse de esa vida absurda y alienada que viven desde años jugando a ser otros, a esos que quisieron ser y no pudieron.
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Dramaturgia: Abelardo Castillo
Actúan: Nicolas Cayol, Pablo Rojas
Vestuario: Julieta Capece
Diseño de espacio: Julieta Capece
Diseño de luces: Mico De La Llana
Fotografía: David Bogado
Puesta en escena: David Bogado
Dirección: David Bogado